EDITORIAL
CASA QUINTIL
20 DE JULIO 2022
LAS SIETE SEMANAS DECISIVAS
Las declaraciones del
presidente Boric fijando la posición del Gobierno frente a la eventualidad que
gane el rechazo en el plebiscito de salida provocó un debate que se tomó la
agenda hasta el momento de escribir estas notas.
Es la primera vez que los
partidarios del apruebo logran aquello durante un respetable lapso de tiempo.
Ni siquiera el evento realizado con motivo de la entrega del texto definitivo
al Presidente lo había conseguido, al ser desplazado por las declaraciones de
Lagos, sobre valoradas en los medios controlados sin contrapeso por la
oposición.
La arista negativa del
fenómeno es que, el contenido de las declaraciones a las que hacemos referencia,
dicen relación con algo que no queremos que suceda, el triunfo del rechazo, que
continuó posicionado en el centro del debate.
Sobre el efecto político del
contenido mismo de las palabras declaradas no hay consenso, en nuestra
opinión creemos que el lado positivo de aquello es que instala una
"banderilla" cuyo uso será útil, de acontecer lo que no queremos que
suceda.
En efecto, si gana el rechazo
sigue vigente la actual Constitución; considerando que cualquier iniciativa que
nazca en el Congreso, sin la venia presidencial para reformarla o reemplazarla,
requerirá ser financiada, y será por ello objeto de reserva constitucional,
puesto que, respecto de aquello, la iniciativa sólo la tiene el primer
mandatario.
II
Las nuevas autoridades cumplen
cuatro meses en la conducción del Gobierno. Durante este lapso de tiempo se
cruzaron repetidamente Gobierno y Convención Constitucional. No podía ser
de otra manera son hijo(a)s, del mismo pecado original, el 18 O.
Teniendo en cuenta aquello
durante los últimos 15 días corrió el rumor de un posible cambio de gabinete
que, al parecer y en buena hora, fue descartado.
Un cambio de gabinete es un
rito, el resultado de un rito en política siembre reditúa al que tiene la
facultad para provocarlo, pone las tareas en un nuevo escenario, con nuevos
actores que se supone traen nuevas iniciativas, vibras y energías para abordarlas.
Los errores menores que ha
cometido el Gobierno ("autogoles" muchas veces) son atribuibles a
falta de experiencia, y los cuatro meses transcurridos son tiempo más que
suficiente para evitar en adelante sus repeticiones. Los de mayor envergadura
tienen causas políticas y su abordaje es más complejo,
Estos últimos dicen relación
con la articulación de su base de apoyo política y social, (asignatura
pendiente) lo cual incide en la falta de elaboración de un relato único y
coherente, o como se refieren a ello los medios, "sus dos almas". Dos
almas respecto de lo cual tampoco el debate y la acción política ha
generado los líderes que "se jueguen la vida" por abordar la tarea de
unificarlas, y su obra sea reconocida por todos, aunque mueran en el
intento.
Ello no se va a resolver en
las próximas 7 semanas, y en este lapso, el mejor aporte que puede hacer el
Gobierno al triunfo del apruebo es la generación de hechos políticos, más en la
acción que en el discurso, hechos políticos que sumen a la opción del apruebo
conglomerados de personas con intereses y demandas específicas.
Por ejemplo, una señal potente
que otorgue certezas que el compromiso asumido en campaña, con los deudores del
CAE (un millón de jóvenes) comienza a ser cumplido.
III
El resultado del plebiscito no
se jugará en la acción o inacción del Gobierno sino en la acción de la sociedad
civil, y allí será determinante el rol que asumirán las organizaciones
políticas y sociales que en más de un centenar se han inscrito en el SERVEL,
para participar en la campaña en terreno en favor del apruebo en las próximas
siete semanas, y a lo cual nos referiremos en la próxima editorial.
LA NUEVA CONSTITUCIÓN PARA CHILE
LEE AQUÍ LA NUEVA CONSTITUCIÓN PARA CHILE
EDITORIAL
CASA QUINTIL
10 DE JULIO 2022
LA VERDAD SOBRE LA NUEVA CONSTITUCIÓN: LAS GRANDES TRANSFORMACIONES QUE CONTIENE.
Las grandes transformaciones que contiene la propuesta de Constitución que se plebiscitará el próximo 4 de septiembre se pueden resumir en las siguientes afirmaciones:
La creación de un Estado social y democrático de derecho, una aspiración al logro de paridad de género que permee toda la institucionalidad existente dentro y fuera del Estado, el reconocimiento de los derechos y demandas ancestrales levantadas por los pueblos originarios, la conminación al Estado a garantizar la satisfacción de los derechos asociados a la educación, la salud, la vivienda, la seguridad social, la alimentación y el agua para el conjunto de la población, un sistema laboral que supera las injusticias actuales que contiene y lo pone a tono con las recomendaciones sugeridas por los organismos internacionales pertinentes, un sistema político presidencial con un presidente con menores atribuciones respecto de las que hoy dispone, un sistema legislativo bicameral asimétrico que considera una cámara de regiones, un sistema judicial que apunta a superar los procedimientos, “baches" y "nichos" antidemocráticos que posee e incorpora nuevas instituciones y procedimientos para dirimir temas que involucran a los pueblos originarios y, por último, una potente batería de normas y sugerencias asociadas a nuestra contribución para contener el cambio climático y el deterioro del medioambiente.
La definición de Chile como un país único con un Estado social y democrático de derecho, pone una lápida al Estado Subsidiario y con ello derriba uno de los pilares básicos en que se sostiene el neoliberalismo. Ello es compatible con la mayor responsabilidad que se le otorga al Estado en orden a garantizar la incorporación del conjunto de la población a la economía, la sociedad la política y la cultura, obligándolo a implementar significas transformaciones para jugar un rol más protagónico en las generación e implementación de condiciones para que los frutos del desarrollo se repartan más equitativamente.
La definición de Chile como un país único, indivisible, plurinacional y pluricultural se hace cargo del pago de una deuda histórica con los pueblos originarios y empodera al Estado para acoger sus demandas históricas y antropológicas de autonomía, sin lo cual la solución del conflicto del pueblo mapuche con el Estado es inviable.
Algo similar corresponde decir respecto de la lucha del feminismo contra la tradición patriarcal y, en lo fundamental, en ello se refleja el mayor legado del proceso constituyente, mundialmente reconocido, y expresado en la paridad de los miembros del organismo que le dio forma.
Los cambios propuestos en la arquitectura del sistema de poder han sido intensamente debatidos durante todo el proceso, y su discusión continuará cualquiera sea el resultado del plebiscito. Son el eje sobre el cual se sostiene y desenvuelve la política
Finalmente respecto sistema económico el texto recoge la opción por superar el extractivismo como único polo de desarrollo, la búsqueda de la justicia social como criterio básico para abordar en armonía la contradicción capital trabajo, (en especial respecto del reparto de la renta generada en el proceso productivo). También se considera el respeto a la defensa del medioambiente, la colaboración a la contención del cambio climático, y la "conversación" de la creación y operación de las empresas con la calidad de vida de la población que habita las zonas donde se localizan.
EDITORIAL
CASAQUINTIL
21 DE JUNIO 2022
LAS IZQUIERDAS SE ABREN PASO EN LOS GOBIERNOS DE AMÉRICA LATINA. ¿CUAL PATIO TRASERO?
Los candidatos con plataformas izquierdistas han logrado victorias, durante los últimos años en importantes países de la Región, modificando significativamente el mapeo de la geopolítica en el continente.
El primer hito de aquello fue
la elección en México de Andrés Manuel López Obrador quien llegó a la
presidencia con un triunfo arrollador a fines del año 2018
Al año siguiente, los votantes
de Panamá eligieron un gobierno de centroizquierda, y el movimiento peronista
de izquierda de Argentina nos sorprende con su regreso al poder, no obstante,
la crítica recibida por la gestión deficiente en administraciones anteriores
que cargaban sus liderazgos.
El año 2020 los electores
convierten a Luis Arce en presidente de Bolivia comprometiéndose éste a
continuar el legado socialista dejado por Evo Morales destituido por un golpe
de Estado.
En abril del año 2021 un
maestro de escuela de provincia, Pedro Castillo también sorprende a las elites
de su país siendo elegido presidente de la nación, apoyado por agrupaciones
políticas que levantan una plataforma de clara orientación antineoliberal.
En las últimas semanas del
mismo año, los pueblos de Chile y Honduras con una convicción que no admite
dudas optaron por un presidente y una presidenta de izquierda respectivamente, para
reemplazar a líderes de derecha, con lo que se extendió esta significativa tendencia
que se arrastraba ya por más de tres años en América Latina.
La semana pasada, en Colombia,
el ex líder guerrillero Gustavo Pietro (con una lideresa de ascendencia afro
como compañera de fórmula) confirma su favoritismo en las encuestas y también
gana las elecciones realizadas en su país (elegido por el pentágono en el
pasado reciente para instalar en su territorio las instituciones creadas para focalizar y proyectar desde allí
la influencia militar en el continente).
Si se cumplen los pronósticos anunciados
por los analistas políticos de diversas tendencias, con el triunfo de Lula en las
elecciones que se realizarán en octubre de 2022 en Brasil, se confirmará el
diagnóstico repetidamente expuesto por expertos en ciencia política especializados
en el estudio del continente: Un extenso territorio entre Tijuana y tierra del fuego,
incluyendo los tres países de mayor población y las seis economías más poderosas
de naciones habitadas por hispano
parlantes en la Región, serán liderados por gobernantes comprometidos con un
ideario identificado con el progresismo de izquierda.
(También han ocurrido
interferencias. Durante los últimos tres años, los electores de El Salvador,
Uruguay y Ecuador han desplazado a sus gobiernos hacia la derecha. Y en México
y Argentina, el año pasado, los partidos de centroizquierda perdieron terreno
en las elecciones legislativas)
Los efectos geopolíticos de esta
situación descrita en la Región, (inédita por lo demás), se harán sentir con
fuerza, como dijimos anteriormente, en el mapeo de influencias de los
principales centros de poder mundial, algunos de los cuales destacamos a
continuación:
Debilitamiento de la capacidad
de influencia política, económica y militar para contener y/o boicotear el
desarrollo de los tres países que se configuran como la primera línea de la
lucha antimperialista en el continente. Cuestión que se transparentó ya en el
discurso y la acción expresada por algunos de los países convocados, a
propósito de la no invitación a la reciente cumbre de las américas de Cuba,
Nicaragua y Venezuela.
Mejoramiento de las
condiciones creadas para facilitar el incremento de las relaciones comerciales
y tecnológicas de China con los países del continente, varios de los cuales,
Chile incluido, la tienen posicionada como su principal socio comercial. Con
ello, proyectos como la carretera bioceánica están llamados a continuar
posicionando al gigante asiático en la disputa por un liderazgo en el nuevo
orden económico internacional, y a los países latinoamericanos incorporados
estratégicamente en las nuevas rutas del comercio mundial.
También vislumbramos la
posibilidad de fundar las relaciones económicas, militares y políticas internacionales
en un multilateralismo que ponga en el centro el diseño de una estrategia de
desarrollo basado en la defensa de los intereses de los propios países de
origen latino, en un contexto (pandemia incluida) de dificultades económicas en
ascenso; donde los pilares del neoliberalismo se caen a pedazos y de sus ruinas
hay poco que rescatar.
Lo propio se reproduce en las
internas de los respectivos países, donde, observamos las señales de incubación,
en el seno de un convulsionado continente, de un nuevo modelo económico de
acumulación, cobrando presencia al alero de los estallidos y revueltas sociales;
donde los pueblos reclaman protagonismo, las elites se esmeran por
institucionalizar las transformaciones manteniendo sus privilegios, y los anquilosados
ideologismos, cuando no son remozados, sirven cada vez menos para interpretar
la realidad. Tanto es así que, para “conversar” con ella, el año 2019 la
mismísima Cuba adopta la decisión de modificar la Constitución considerando la
propiedad privada y el mercado como formando parte de la construcción
socialista.
CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL
https://www.youtube.com/watch?v=yylv4MMENkc&t=23274s
https://www.youtube.com/watch?v=PGHeml2fb6A
EDITORIAL
CASA QUINTIL
4 DE JUNIO 2022
EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL SECUNDARIO EN LA RECIENTE HISTORIA POLÍTICA DEL PAÍS.
La ocurrencia de sucesos, asociados a la movilización estudiantil secundaria (con grados de radicalidad hasta ahora desconocidos) en el centro de Santiago, pueden ser interpretados como protagonizados por jóvenes cuya inexperiencia política agudiza la intuición premonitoria en la encrucijada política que vive hoy Chile. Pero también como erradas conductas gravemente influenciadas por experimentados políticos, que con diferentes propósitos están interesados más bien en extender e intensificar la grave crisis de seguridad ciudadana que sufre el país y el gobierno muestra dificultades en su abordaje y solución.
El "mochilazo", (año 2001) evento al cual no nos vamos a referir en esta oportunidad, corresponde a la primera manifestación protagonizada por los estudiantes en Chile, después del tránsito a la democracia, su motivación fue protestar contra la disminución de beneficios tales como tarifas de transporte subsidiadas
II
El año 2006 los estudiantes secundarios protagonizan un movimiento que parte con la demanda por el mejoramiento de la infraestructura de un colegio ubicado en Talcahuano, al cual sus estudiantes decían que asistían a clases con paraguas, y no es chiste.
Al subestimar su significación política la autoridad demora su reacción, y la protesta escala al plano nacional, se radicaliza y se focaliza en la demanda por el cambio de la ley orgánica de educación secundaria que había firmado Pinochet días antes de abandonar el Gobierno.
Después de una huelga que en su momento pic convoca sobre un millón de estudiantes, la solución se institucionaliza, instalando en el Congreso el proyecto destinado al cambio del mencionado sistema normativo, proceso que se prolonga por casi dos años y concluye con la elaboración de una nueva ley que, al momento de ser despachada, es vitoreada con el brazo en alto por un conjunto de congresistas liderados por los presidentes de las comisiones de educación y constitución y la propia Ministra de Educación Yasna Provoste.
Ello, no obstante que el "aroma gatopardista" del engendro legal elaborado se había generalizado y percibido en todo el país.
La demanda por la democratización de la nueva ley orgánica de educación se había desarraigado. Por otro lado, correspondió a una Ministra recién nombrada firmarla, la que tubo la osadía de difundirla en actos públicos a través del país. En uno de estos actos, una anónima estudiante, que después supimos era poseedora del dulce nombre de, Música, le lanza un vaso con agua en la cara a la autoridad. "Es la expresión de nuestra impotencia", respondió cuando le solicitaron señalara las razones de su conducta.
El hecho lo recordamos porque la "revuelta de los pinguinos" ocurre un año después que el Presidente Lagos firma la reforma a la constitución de Pinochet. Presentando una prueba irredarguible que ninguna reforma constitucional daría el ancho para desatar los candados que en ella puso Jaime Guzmán para bloquear cualquier proceso democratizador.
Fue, por cierto, uno de esos eventos que los historiadores califican de premonitorios.
III
No fue sino hasta el año 2011 que se generaliza la lucha para elaborar por primera vez en Chile una Constitución verdaderamente democrática mediante una Asamblea Constituyente, libre, soberana, democrática y representativa.
Su detonante fue nuevamente una revuelta estudiantil, centrada en la lucha por el derecho a la educación. Derecho que era imposible garantizar sin una reforma constitucional, que empoderara al Estado para jugar roles determinantes en la apropiación de los frutos generados por las fuentes de riquezas que el país posee y en la administración de las rentas que el sistema económico es capaz de generar.
Como se sabe, el movimiento en el ámbito universitario se mantuvo por más de 8 meses y sólo se consiguió una gratuidad limitada a una fracción de estudiantes financiados con recursos canalizados desde el presupuesto nacional y negociado cada año en el Congreso. Paralelamente se extendió el CAE, operando como negocio para los bancos que mantiene hoy endeudado a más de un millón de estudiantes que lo solicitaron.
Nuevamente la constitución de 1980 reformada el 2005 operó como dique de contención a los los esfuerzos de la sociedad civil por democratizar el derecho a la educación.
Los estudiantes secundarios se incorporaron al movimiento aunque con una fuerza menor respecto del 2006, y su presencia fue opacada por el protagonismo de los universitarios; ratificando sus demandas por mejorar las condiciones de estudio en las aulas y modificar ahora de verdad la ley orgánica. El descuelgue paulatino de los movilizados a lo largo de la prolongada movilización se produjo a medida que las demandas específicas del primer punto se fueron satisfaciendo, con respecto al segundo punto, parte de los que aún permanecían en paro al final del año, aceptaron el ofrecimiento de la autoridad de rendir exámenes libres para evitar la repitencia, un selecto grupo rechaza el ofrecimiento optando por sacrificar el año y honrar la defensa de sus principios.
Nuevamente se transparenta en toda su expresión la preferencia de la autoridad por privilegiar el hacer valer los candados institucionales y no tocar la constitución del 80 cuando se trata de herir intereses para ganar derechos
IV
En los días previos al 18.O los estudiantes secundarios surgen nuevamente al primer plano de la escena política saltando los torniquetes. Lo que sucede posteriormente lo conocemos, baste sólo recordar la consigna del estallido social que este hecho desencadenó: "no son 30 pesos sino 30 años", y lo que se vislumbra en el cercano horizonte como desenlace del estallido, un proceso constituyente con resultado aún incierto.
Lo que está sucediendo hoy con la movilización de los secundarios en el centro de Santiago es serio. La autoridad comunal ha dicho que aunque son secuelas de administraciones anteriores, lo que sucede hoy corresponde abordarlo y resolverlo a este Gobierno. Hay que hacerlo antes que escale a otras dimensiones, en un momento donde el país está llamado a tomar decisiones trascendentales.
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