En la historia política de los países, en materia de respeto a los códigos de la democracia, y en especial al fenómeno conocido como la “alternancia”, podemos encontrar “momentos de luz y de sombra”
.Particularmente los momentos de
sombra, cuando ocurren, contaminan a los gobiernos, sus autoridades y las
organizaciones políticas a las que pertenecen.
Es lo que sucede el día 12 de
abril de 2002 cuando el embajador de Chile en Venezuela Marcos Álvarez siendo
presidente Ricardo Lagos y canciller Soledad Alvear, acude a la sede de
gobierno a expresar su apoyo y
reconocimiento a Pedro Carmona (prominente empresario) que en la madrugada de ese día lidera el
grupo de los mandos militares que toman por asalto el palacio Miraflores y
expulsan de él a Hugo Chávez presidente constitucional elegido dos años antes
.
Se produce una confusión en el
país, particularmente en los cuarteles y calles de las principales ciudades
(algunos muertos incluidos), confusión que se despejará a medida que pasan las
horas, (exactamente 48), en efecto, los mandos militares que declaran lealtad
al presidente constitucional son mayoría y lo restituyen en su puesto. Las
embajadas americanas que habían expresado su apoyo al conato de golpe, además
de la de Chile, fueron las de Colombia y Salvador, el común denominador de
ellas era la presencia de sectores cercanos a la democracia cristiana en los
respectivos gobiernos.
Despejada la situación había que
corregir el “condoro” y culpar al “cabeza de turco”, las notas oficiales de disculpas se sucedieron,
seguramente respetaban todos los códigos de la diplomacia y en lo
sustancial desligaban a Santiago de
cualquier responsabilidad e
identificaban al embajador como único responsable: la información recibida desde
Caracas siempre fue confusa, en resumen “el embajador se arrancó con los tarros”.
El efecto fue el intempestivo
término de la prominente carrera diplomática del embajador (de militancia PRSD)
seguido de un silencioso y desconocido peregrinar fuera de la diplomacia y seguramente más
ligado a la academia en América y sus alrededores. Silencio que concluye cuando,
el
ex embajador el año 2013, “cansado de esta cosa” decide contar su verdad: recibí un fax oficial en la embajada con indicaciones para
que lo leyera a las nuevas autoridades, y una declaración pública a los
periodistas que en lo sustancial culpaba
al Gobierno de H. Chávez de alterar la institucionalidad democrática, y fue lo
que hice https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2013/03/09/ex-embajador-en-venezuela-dice-que-lagos-no-dicen-la-verdad-por-apoyo-a-golpe-contra-chavez/ “había que buscar un culpable y fui el pato
de la boda”
El año 2002 Gutemberg Martínez
desempeñaba cargos de alta responsabilidad en la INTERNACIONAL DEMOCRATA
CRISTIANA y la ODCA, su expresión en América; organizaciones en las cuales
según se lee en su página WEB, el año 2019 ocupa los cargos de vicepresidente y
presidente respectivamente, http://www.gutenbergmartinez.cl/biografia
A excepción del ex embajador Marcos Álvarez,
en el curso del año 2019, el resto de las personas identificadas en este
artículo han hecho sendas declaraciones expresando reconocimiento y apoyo al
“presidente encargado” Juan Guaidó.
ALBERTO BASTÍAS CORREA
ADEMINISTRADOR DEL BLOG