miércoles, 29 de abril de 2020

BITÁCORA INSTITUCIONAL ABRIL 2020

CASA QUINTIL
EDITORIAL 
(27 ABRIL 2020)

Cuando propietarios  de una empresa que forman parte de la élite económica como LATAM se ponen en la primera fila para solicitar el apoyo del Estado queda al descubierto cómo los efectos del virus han erosionado los pilares mismos del neoliberalismo. No es "la mano invisible del mercado" sino el  Estado quien  posee poder y las herramientas para salir de ella, y los países que minimizando su rol redujeron su capacidad al ejercicio y la ejecución de acciones focalizadas de carácter subsidiario pagarán caro su error. 

Las estrategias adoptadas por los diferentes Gobiernos para enfrentar la pandemia demuestran al mismo tiempo los diferentes contextos que dan fundamentos ideológicos a su acción. En un lado tenemos países que asumen que es deber del Estado contener la pandemia, y los ciudadanos aceptan el despliegue de métodos de control individual a cambio de la certeza de que si se enferman la salud pública y en general el Estado se hará cargo de ellos. En el otro extremo tenemos naciones que desde una perspectiva neoliberal han asumido la lógica de aceptar el contagio de amplios sectores sociales y centrar las esperanzas en la producción de inmunidad colectiva. Asumen así la muerte de personas vulnerables al coronavirus, como si se tratase de una estrategia de “darwinismo social” o sea la noción de sobrevivencia de ‘los mejores”
Con ello se ha demostrado que el pensamiento neoliberal ha quedado desprovisto de ideas para enfrentar la crisis. Es más el modelo neoliberal en sí mismo no ofrece ninguna posibilidad de salir "bien parado" de la crisis y por lo tanto las soluciones posibles hay que buscarla fuera de él. 
En el plano internacional analistas de diferentes posturas políticas han concluido que "el coronavirus provocará el fin de la globalización tal y como hasta ahora la conocemos", o sea una versión moderna de colonialismo. La relación "centro periferia" se verá resquebrajada, los "centros" que salgan mejor parados de la crisis "invadirán" territorios de influencia de los que salgan debilitados o pierdan capacidad de reacción, aprovechando que  la asintonía y desconcierto primará sobre la sincronía  y el orden. Para ejemplificar aquello podemos mencionar la disputa por los precios del petróleo librada por Rusia, Irán y Arabia Saudí, la piratería por los ventiladores encabezada por Estados Unidos, y la  lenta pero sostenida irrupción de la influencia de China en Latinoamérica.    
Ha pasado bastante agua bajo el puente desde que el desplome de los socialismos reales y el término de la guerra fría mutó un orden económico mundial de bipolar a unipolar y hoy se perfila más bien un   modelo multipolar.  En ese contexto, con la débil capacidad de respuesta y eficacia en la acción frente a la pandemia, las democracias liberales occidentales han quedado mal paradas, perdiendo legitimidad entre sus pares y ciudadanos, frente a la contundente acción y relato ganador expresado en la disciplina colectiva y cohesión estatal de los regímenes orientales.
De lo expresado en los párrafos precedentes ¿se puede inferir que el coronavirus derrotó al neoliberalismo? Lo que la historia ha demostrado es que las crisis por sí solas no matan los sistemas económicos o políticos, más bien éstos recomponen sus parámetros y se recrean, es lo que acontece si no actúan conglomerados sociales con liderazgos políticos que provoquen su destrucción.   
El neoliberalismo sólo puede ser derrotado en Chile, cuando el control hegemónico de una parte significativa del Estado sea asumida por un MOVIMIENTO POPULAR, configurado por las fuerzas sociales que provocaron el estallido social lideradas por una vanguardia política dispuesta a hacer las transformaciones que viabilicen las respuestas a las demandas sociales y las hagan irreversibles en el tiempo.
El requisito para que ello se produzca es que se configure una mayoría social, electoral y política convencida y dispuesta a provocar tales cambios. La principal disputa que deberá enfrentar la izquierda durante los próximos meses será la disputa por la hegemonía. Un primer round de lo que se viene se libró ya en la elección de la Mesa de la Cámara de Diputados, pero la hora de la verdad serán los acuerdos que se logren en las elecciones unipersonales de alcaldes y gobernadores que se avecinan.


CASA QUINTIL

INFORME DE COYUNTURA POLÍTICA 
27 DE ABRIL DE 2020

Haciendo oídos sordos al enérgico llamado de la Sociedad Chilena de Epidemiología y otras sociedades científicas, el Gobierno confirmó la decisión de incorporar al trabajo presencial a los funcionarios de la administración pública. La decisión fue aplaudida por los gremios empresariales, considerando la decisión como una señal a imitar en la empresa privada, incluso antes de hacerse efectiva, algunos malls y centros comerciales  adelantaron su ejecución 
Frente a ello técnicos vinculados a la oposición alertan (tímidamente) que el relajo de las medidas restrictivas pueden provocar un aumento  explosivo de contagios que escape al control de la autoridad sanitaria,  cuyos funcionarios han denunciado reiteradamente estar desprovistos de equipos, escasos de personal y recursos de protección; y a una autoridad económica que agotó tempranamente su capacidad de actuar canalizando los recursos obtenidos vía deuda publica tempranamente a la recuperación y salvataje de la Banca, la mediana y la gran empresa.    
Maniatadas y adormecidas por el exacervado control social asociado a la pandemia las organizaciones sociales empiezan a "mostrar sus dientes", la CUT se incorpora al debate parlamentario haciendo alianza con la representación de la izquierda dura para frenar la aprobación de las disposiciones contenidas en la agenda legislativa de salvataje a la empresa privada que profundiza la hegemonía neoliberal deteriorando aún más la calidad de de vida de los trabajadores, cuando se pretende hacer recaer sobre ellos el pago de los costos de la crisis. 

La ANEF salió rápidamente a levantar la voz en defensa la salud de los trabajadores del sector público, exigiendo los resguardos y condiciones requeridas en los centros de trabajo cuando les corresponda retomar el trabajo presencial. También el Colegio de Profesores reaccionó cuando se anuncia la incorporación paulatina de los colegios a la "nueva normalidad" enfatizando que en las actuales condiciones la vuelta a clases presenciales sería un desatino. El efecto de ello fue la introducción de cambios sustantivos al plan original partiendo por su nombre "retorno seguro" 

Organizaciones sociales vinculadas al movimiento feminista han denunciado como el encierro ha generado condiciones para que  violencia intrafamiliar cobre mayor presencia, ante lo cual el Gobierno ha debido reaccionar reforzando y haciendo más amigables los instrumentos de denuncia. Sin embargo su contribución al trabajo doméstico sigue sin ser reconocida socialmente, aún hoy cuando el encierro y el teletrabajo lo han multiplicado 

También las mujeres han estado en la primera línea de la denuncia de las deficientes condiciones de trabajo existentes en la salud pública y municipalizada, y la exigencia  que disminuya el riesgo que deben asumir los trabajadores y las trabajadoras de un área laboral donde el personal femenino bordea el 70 por ciento, partiendo por la oportuna provisión de recursos de protección

En las redes sociales se destaca el desenvolvimiento de dos hechos que rayan en el escándalo e involucran a conspicuos miembros de la élite política. Por un lado, la denuncia de prevaricación (que Carmen Hertz elevó a la categoría de cohecho) hecha por la actual presidenta del Tribunal Constitucional a su antecesora. Y por el otro, la acusación de la familia Morel al Servicio de Impuestos Internos por la no devolución de 431 millones de pesos que reclaman para sus "empresas zombies" generados como producto de operaciones de elusión.  



Documentos, noticias y testimonios relevantes 












GABRIELA FLORES  PRESIDENTA NACIONAL DE LA  DE LA CONFUSAM  RESPONDE A SUBSECRETARIA DE SALUD Y DENUNCIA LAS CONDICIONES DE TRABAJO DE LOS CESFAM (LA PRIMERA LÍNEA DE LA LUCHA CONTRA EN CORONAVIRUS)

PLAZA DE LA DIGNIDAD 27 DE ABRIL (19 "EVENTOS" EN TODO EN PAÍS DÍA DEL CARABINERO) 



LA ANEF PROTESTA FRENTE A LA MONEDA CONTRA LA DECISIÓN DEL GOBIERNO DE INCORPORACIÓN DE LOS EMPLEADOS PÚBLICOS AL TRABAJO PRESENCIAL.






VALPARAÍSO NO ABANDONA SUS TRADICIONES: QUEMA VIRTUAL DE JUDAS PIÑERA

CARMEN SORIA, CARTA A JUECES QUE REBAJARON CONDENAS A VIOLADORES DE DERECHOS HUMANOS . Accede pinchando el link

DIEZ FRASES DE EDUARDO GALEANO PARA SOBRELLEVAR LA PANDEMIA Accede pinchando el link

SALUD LABORAL DEL PERSONAL SANITARIO EN PANDEMIA   Accede pinchando el link

Elogios a Izkia Siches en Francia, pincha el link
https://www.elmostrador.cl/noticias/sin-editar/2020/04/24/el-elogioso-perfil-a-la-omnipresente-izkia-siches-en-france-inter/

IMPORTANTE ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL CONCEDE PREMIO A BÁRBARA FIGUEROA Accede pinchando el link


Premio Arthur Svensson 2020 concedido a la chilena 
Bárbara Figueroa



  Accede pinchando EL LINK

ENTREVISTA A D. JADUE: CÓMO SE COMBATE EL CORONAVIRUS EN RECOLETA   Accede pinchando EL LINK

HOMENAJE DE CASA QUINTIL A LUIS SEPÚLVEDA MUERTO EN ESPAÑA VÍCTIMA DEL CORONAVIRUS:

LAS MUJERES DE MI GENERACIÓN
 accede pinchando el LINK

EL OASIS SECO, accede pinchando el link:
http://www.lemondediplomatique.cl/el-oasis-seco.html



En la imagen Luis Sepulveda con nuestra compañera, Isabel, socia de CASA QUINTIL



UNA BELLEZA ITALIANA ACOMPAÑADA DE SU ACORDEÓN CANTA DESDE SU BALCÓN A SUS VECINOS "BANDIERA ROSSA" DURANTE EL ENCIERRO DE LA PANDEMIA
                                                                                                                                                       CORONAVIRUS Y CAPITALISMO




Entrevista de Liberación Corriente con Atilio Boron sobre Coronavirus y capitalismo.












DELFINES DE ABRIL EN LA COSTA DE
VIÑA DEL MAR.



HELIN BÖLEK Murió el 3 de abril de 2020, 
el día 288 de una huelga de hambre en su
 casa en Estambul, que se llevó a cabo
 como un medio para protestar contra el
 tratamiento de la banda en la que cantaba
 por parte del Gobierno turco 



EFEMÉRIDE:
ABRIL DE 1900 ES ASESINADO EMILIANO ZAPATA,
ACTO CONMEMORATIVO EN EL PALACIO DE GOBIERNO PRESIDIDO POR M. LÓPEZ  OBRADOR

EL PENSAMIENTO DE LA CEPAL FRENTE A LA CRISIS DE LA PANDEMIA:

1.- https://www.cepal.org/es/comunicados/pandemia-covid-19-llevara-la-mayor-contraccion-la-actividad-economica-la-historia-la

2.-https://www.cepal.org/es/comunicados/la-unica-opcion-estrategica-mediano-plazo-mitigar-efectos-covid-19-la-region-es-avanzar

3.- https://www.cepal.org/es/comunicados/covid-19-tendra-graves-efectos-la-economia-mundial-impactara-paises-america-latina

4.- https://www.cepal.org/es/comunicados/cepal-propone-avanzar-un-ingreso-basico-ayudar-la-poblacion-mas-vulnerable-superar

sábado, 25 de abril de 2020

LA TIERRA PUEDE DESHACERSE DE NOSOTROS CON LA MÁS PEQUEÑA DE SUS CRIATURAS.

Por Emanuele Coccia

Publicado en Le Monde (Francia) 16 de abril, 2020

Se están tomando medidas importantes para asegurar que la economía no se derrumbe. ¿Debería hacerse lo mismo para la vida social?
Frente a la pandemia, la mayoría de los gobiernos han tomado medidas firmes y valientes: no solo la vida económica se ha detenido en gran medida o se ha visto fuertemente ralentizada, sino que también la vida social pública ha quedado ampliamente interrumpida. Se ha instado a la población a quedarse en casa: se han prohibido las reuniones, las comidas compartidas, los ritos de amistad y de debate público y el sexo entre desconocidos, pero también los ritos religiosos, políticos y deportivos. De repente, la ciudad ha desaparecido o, mejor dicho, se la han llevado, ha sido sustraída del uso: se presenta ante nosotros como tras un escaparate. Ya no hay espacio público ni lugares para la libre circulación, abiertos a todos y a las actividades más populares y dispares, dedicadas a la producción de la felicidad tanto individual como compartida. La población se ha quedado sola frente a este enorme vacío, y llora la ciudad desaparecida, la comunidad suspendida, la sociedad cerrada junto con las tiendas, las universidades o los estadios: los directos de Instagram, los aplausos o los cánticos colectivos en el balcón, la multiplicación de la las arbitrarias y alegres carreras semanales son en su mayoría rituales de elaboración de duelo, intentos desesperados de reproducir la ciudad en miniatura. Esta reacción es normal y fisiológica. La interrupción de la vida económica –que ya venimos experimentando cada domingo– ha sido objeto de un número infinito de reflexiones y medidas de anticipación y reconstrucción. En cambio, el gesto de suspender la vida en común, mucho más inédito y violento, ha sido abrupto y radical: sin preparación, sin seguimiento. La necesidad de estas medidas está fuera de toda discusión: solo de esta manera seremos capaces de defender a la comunidad. Pero se trata de medidas muy serias: relegan a toda la población al hogar. Y, sin embargo, no ha habido ningún debate, ningún intercambio ni ningún otro discurso más allá del de la muerte y el miedo, por uno mismo y por los demás.

¿Cuál es la responsabilidad de los gobiernos en este olvido social del confinamiento?
Es bastante infantil imaginar que se puede mantener a millones de vidas bajo arresto domiciliario únicamente a través de amenazas o difundiendo el miedo a la muerte. Es muy irresponsable por parte de estos mismos gobiernos el pretender obtener la renuncia de una comunidad a sí misma haciéndola sentir culpable o infantilizándola. El coste psíquico de esta forma de proceder será enorme. No se han tenido en cuenta, por ejemplo, las diferencias en cuanto al tamaño de los apartamentos, su ubicación, el número de individuos de diferentes edades que conviven en ellos: es casi como si, al tomar medidas en relación con la vida económica, hubiéramos optado por ignorar las diferencias en cuanto al volumen de negocio o al número de empleados de cada empresa. No se ha tenido en cuenta la soledad, las angustias y especialmente la violencia que todo espacio doméstico a menudo oculta y amplifica. Invitar a cada uno a coincidir con el propio hogar significa producir las condiciones para una futura guerra civil. Podría estallar de aquí a unas pocas semanas. Además, si para la vida económica hemos tratado de buscar un compromiso entre la necesidad de mantener a la sociedad viva y la de protegerla, para la vida social, cultural o psíquica hemos afinado mucho menos. Por ejemplo, hemos dejado abiertos los estancos, pero no las librerías: la elección de lo que se consideran “necesidades básicas” traslada una imagen bastante caricaturesca de la humanidad. Hay un tema iconográfico que ha atravesado la pintura europea: el de “San Jerónimo en el desierto”, representado con una calavera y un libro –la Biblia que estaba traduciendo–. Las medidas hacen de cada uno de nosotros y nosotras “jerónimos” que contemplan la muerte y sus miedos, pero que ni siquiera tienen derecho a llevar consigo un libro o un vinilo
.
“¡Quédense en casa!”, dice el presidente. Ahora bien, en Métamorphoses, haces una crítica de este “todos para casa”, y de esta obsesión con asignar la vida a la residencia. ¿Por qué razones?
Esta experiencia inaudita de arresto domiciliario indeterminado y colectivo que se extiende de golpe a miles de millones de personas nos enseña muchas cosas. En primer lugar, experimentamos el hecho de que el hogar no nos protege, no es necesariamente un refugio: también puede matarnos.
Podemos morir por exceso de hogar. Y la ciudad, la distancia que implica cualquier sociedad, nos protege normalmente contra los excesos de intimidad y de proximidad que cualquier casa nos impone. Así que no hay nada extraño en el malestar que vive la gente estos días. La idea de que el hogar, la casa, es el lugar de la proximidad a la “naturaleza” es un mito de origen patriarcal. La casa es el espacio dentro del cual conviven una serie de objetos e individuos sin libertad, en el seno de un orden orientado a la producción de una utilidad. La única diferencia que existe entre las casas y las empresas es el vínculo genealógico que une a los miembros de las unas pero no de las otras. También por esto, cualquier casa es exactamente lo opuesto a lo político: de ahí que la orden de quedarse en casa sea paradójica y peligrosa.

¿En qué sentido el análisis ecológico de la crisis sanitaria te parece inapropiado, romántico en el mejor de los casos y reaccionario en el peor?
La experiencia de estos días debería por lo tanto enseñarnos que la ecología, la ciencia que debería ayudarnos a reparar el planeta, debe ser completamente reformada, empezando por su nombre, que todavía alberga la imagen de hogar (oikos en griego significa hogar, casa). La ecología no solo es romántica, sino que sigue siendo esa ciencia profundamente patriarcal que, a pesar de todos los esfuerzos del ecofeminismo, no ha logrado liberarse de su pasado. De hecho, al seguir pensando que la Tierra es el hogar de lo vivo, y que todas las especies tiene la misma relación privilegiada con un territorio que un individuo humano tiene con su apartamento, no solo nos empeñamos en someter a arresto domiciliario a la totalidad de las especies vivas, sino que además estamos proyectando un modelo económico en la naturaleza. La ecología y la economía de mercado nacieron al mismo tiempo, son dos gemelos siameses que comparten los mismos conceptos y un mismo marco epistemológico, y es ingenuo pensar que, desde la ecología, tal y como está estructurada hoy en día, se pueda llegar a luchar contra el capitalismo. No, no hay casas u hogares ontológicos, ni para nosotros, los humanos, ni para los no humanos; en la Tierra solo hay migrantes, porque la Tierra es un planeta, es decir, un cuerpo que está constantemente a la deriva en el cosmos. En tanto que ser planetario, cada ser vivo está a la deriva, cambia de lugar, de cuerpo y de vida, constantemente. Es imposible protegerse de los otros, y esta pandemia lo demuestra. Solo podemos evitar algunas de las consecuencias del contagio, pero el contagio como tal, nosotros, como seres vivos, nunca podremos evitarlo. Contrariamente a lo que nos gustaría imaginar, esta pandemia no es la consecuencia de nuestros pecados ecológicos: no es un azote divino que nos envía la Tierra. Es solo la consecuencia del hecho de que toda vida está expuesta a la vida de los otros, que todo cuerpo alberga la vida de otras especies, y es susceptible de ser privado de la vida que lo anima. Nadie, entre los vivos, está en su casa: la vida que habita en el fondo de nosotros y que nos anima es mucho más antigua que nuestros cuerpos, y también es más joven, porque seguirá viviendo cuando nuestro cuerpo se descomponga.

El virus se percibe como algo preocupante, por supuesto, pero también radicalmente diferente a nosotros. Y, sin embargo, en tu libro muestras que él es parte de nosotros. ¿En qué sentido es una de las caras de la metamorfosis delo vivo?
Todos los seres vivos, cualquiera que sea su especie,su reino, su estadio evolutivo, comparten una sola y misma vida: es la misma vida que cada ser vivo transmite a su descendencia, la misma vida que una especie transmite a otra especie a través de la evolución. La relación entre los seres vivos, no importa si pertenecen a especies diferentes, es la que existe entre la oruga y la mariposa. Toda vida es tanto repetición como metamorfosis de la vida que la precedió. Cada uno de nosotros (y cada especie) es al mismo tiempo la mariposa de una oruga que se ha formado en un capullo y la oruga de mil futuras mariposas. Si somos mortales es únicamente por el hecho de que compartimos la misma vida. Porque la muerte no es el final de la vida, sino solo el paso de esa misma vida de un cuerpo a otros. Aunque no lo parezca, este virus también es una vida futura en ciernes –no necesariamente idéntica a la que conocemos, ni desde un punto de vista biológico, ni cultural–. El virus y su propagación pandémica también tienen una importancia crucial desde otro punto de vista. Llevamos siglos contándonos a nosotros mismos que estamos en la cima de la creación –o de la destrucción–. Muy a menudo, el debate en torno al antropoceno ha derivado en el empeño por parte de unos moralistas perversos en pensar la magnificencia del hombre en la ruina: somos los únicos capaces de destruir el planeta, somos excepcionales en nuestro poder nocivo, porque ningún otro ser posee un poder semejante.

Con el brote del nuevo coronavirus, ¿estamos experimentando nuestra extrema vulnerabilidad?
Por primera vez en mucho tiempo–y a una escala planetaria, global– nos hemos topado con algo que es mucho más poderoso que nosotros, y que nos va a dejar paralizados durante meses. Tanto más porque se trata de un virus, que es el más ambiguo de los seres que pueblan la Tierra, un ser que es incluso difícil calificar de “vivo”: habita en el umbral entre la vida “química” que caracteriza a la materia y la vida biológica, y no alcanzamos a definir si pertenece a la una o a la otra. Es demasiado animado para la química, pero demasiado indeterminado para la biología. Resulta perturbador constatar, en el propio cuerpo del virus, la clara oposición entre la vida y la muerte. Y, sin embargo, este agregado de material genético se ha liberado y ha puesto a la civilización humana–la más desarrollada, desde el punto de vista técnico, de la historia del planeta– de rodillas. Soñábamos que éramos los únicos responsable de la destrucción.... y estamos cayendo en la cuenta de que la Tierra puede deshacerse de nosotros con la más pequeña de sus criaturas. Es muy liberador: por fin nos hemos liberado de esa ilusión de omnipotencia que nos obliga a imaginarnos como el principio y el fin de cualquier acontecimiento planetario, tanto para bien como para mal, y a negar que la realidad que tenemos delante sea independiente de nosotros. Incluso una minúscula porción de materia organizada es capaz de amenazarnos. La Tierra y su vida no nos necesitan a la hora de imponer órdenes o cambiar de dirección.

miércoles, 15 de abril de 2020

NEOLIBERALISMO EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS

NEOLIBERALISMO Y CORONAVIRUS (1) 

ALBERTO BASTÍAS CORREA
VALPARAÍSO ABRIL 2020

1.- La presencia del coronavirus en el país ha develado todo el dramatismo expresado en la crisis sanitaria, social, y política que representa.

2.- La crisis es sistémica y sólo el interés de visibilizar mejor sus efectos puede permitir examinarlos separadamente. En lo fundamental cabe señalar que ella es en primer lugar una crisis sanitaria. Parece pertinente entonces partir señalando que compartimos lo expresado por todos los salubristas agrupados en organizaciones científicas a través del mundo: “la economía es secundaria con respecto a las consecuencias sanitarias que el virus puede provocar”
3.- Exceptuando el "negacionismo", (expresado por Trump y Bolsonaro)  en un primer momento, el comportamiento que ha tenido el Gobierno de Chile para enfrentar el coronavirus en el día a día no ha sido diferente a la conducta manifestada por otros Gobiernos que han adoptado el modelo neoliberal; antes que el virus ingrese al país le bajan el perfil al peligro potencial que trae consigo, y, cuando ingresa, frente a la posibilidad de optar por la detención de la actividad económica y aislar focos infecciosos con el encierro de la población,  se opta sólo por suspensiones parciales, aislamientos y separaciones restringidas de la población que habita una provincia o comuna sin aplicar medidas adicionales de protección. O sea, como lo sugieren los “monjes” del neoliberalismo que recorren el mundo entregando consejos: "Frente a la alternativa de la salud o la economía elige la economía". Para justificar tal decisión el propio Ministro de Salud ha dado como razón la incapacidad de los sectores vulnerables de permanecer encerrados en sus casas por tiempos demasiado largos considerando el riesgo que ello significa debido a las condiciones económicas y de vivienda a la que están afectos. Por cierto el Ministro olvida que tales situaciones son provocadas como efectos de la aplicación durante 30 años del "ABC" de la doctrina neoliberal y que el "chorreo" que tal doctrina prometía beneficiar a los sectores más vulnerables nunca llegó.
4.- En el plano social estos sectores son los que se verán más impactados con los efectos de la pandemia, no sólo porque son los más vulnerables y no disponen de redes propias de apoyo, sino además porque si el Estado quisiera acudir a su salvataje con medidas, sanitarias y económicas, no sabría cómo hacerlo, justamente porque están fuera del sistema.
5.- Los Gobiernos que se sucedieron con posterioridad al desenlace democrático hicieron su parte para contribuir a "descuartizar" la sanidad pública, para lograr su fin estratégico: la privatización; utilizaron, a su tiempo, todos los instrumentos que tuvieron a su alcance;  también contribuyó a la destrucción de la sanidad pública una política fiscal en sintonía con los ajustes y equilibrios monetarios recetados por el F.M.I. y el  Banco Mundial, las mismas que siguieron España e Italia (planes de rescate pos crisis surprime). Países que, al igual que Chile, sus autoridades médicas se encuentran atadas de manos para reaccionar como corresponde: una parte no despreciable del sistema en manos privadas y la parte que sigue siendo pública sin los recursos requeridos para ofrecer un servicio a la altura de las circunstancias. Al efecto provocado por los fenómenos arriba descritos hay agregar el hecho que a lo largo de toda la estructura del Estado las elites económicas necesitan cada vez menos a intermediarios y/o representantes para defender sus intereses en el campo de la toma de decisiones políticas, esa labor hoy la asumen de cuerpo presente. Entonces no podría ser de otra manera: las políticas públicas y sociales promovidas por ellos han sido aquellas que representaban los intereses minoritarios de grupos económicos y financieros anteponiendo sus beneficios particulares al bien común. El ejemplo más reciente de aquello es el reemplazo, en plena crisis, de la SEREMI de salud de Santiago (sale una enfermera salubrista y entra un ingeniero comercial).

6.- En materia de política de protección y salvataje los  instrumentos adoptados son los que se encuadran en la lógica del modelo neoliberal, para muestra un botón: con recursos obtenidos vía endeudamiento del Estado, se orientan, en lo sustancial, a rescatar a la empresa privada y su cananalización se realizará mediante la Banca, por lo cual con ellos, sólo beneficiará a la empresa bancarizada, o sea a la más solvente y capaz de garantizar al Banco vida y salud durante, al menos, el período que demore en cancelar los créditos. Tampoco esos créditos podrán usarse para cubrir salarios de los trabajadores de la propia empresa beneficiada, porque ellos, para mantener el vínculo con la empresa, deben acogerse a la figura de la "suspensión" durante el período de "para" y cubrir sus salarios con su propio aporte al fondo de seguro de desempleo. El peligro de la mediana y pequeña empresa de ser presa fácil de una voracidad de la Banca fundada en el lucro y hasta la especulación si hacen uso de tal beneficio está latente, en especial considerando que el instrumento diseñado lleva por nombre el tristemente recordado Crédito con Aval del Estado (CAE) 
7.- En el plano más político los efectos del virus han erosionado los pilares mismos del neoliberalismo: Estos pilares consideran que el principal polo de desarrollo es la empresa privada y que la formación de grandes grupos económicos es un factor de estabilidad, su expansión no tiene límites si es capaz de insertarse al mercado internacional que es ilimitado, la concentración es un factor constitutivo del sistema; la limitación que la gran empresa tiene para incorporar a la economía a un amplio sector de la población, se resuelve “vía chorreo” y se  instrumentaliza mediante el autoempleo (vendedores de cuneta, cuentapropistas, microemprendedores, etc.). Los servicios sociales, son espacios económicos como cualquier otro, y en los tiempos de pandemia son una “oportunidad” para hacer negocio por lo cual está permitido cruzar los límites éticos asociados a la obtención del lucro como lo son el abuso y la especulación. El mercado debe ser el factor único, exclusivo y excluyente en la asignación de recursos, sin limitación alguna. La libertad económica es la madre de todas las batallas estando incluso por sobre la libertad política. Los trabajadores se consideran un recurso fungible del proceso productivo, al igual que lo son los insumos, el capital de trabajo o las herramientas, bajo el supuesto de que esencialmente aportan su energía humana. Al ser prescindibles los trabajadores como mercado potencial el modelo postula éticamente razonable que reciban sólo la parte de los frutos de la riqueza que el país es capaz de generar que impida la posibilidad de transformarse en “factores de inestabilidad social” para lo cual, el “chorreo” debe ser complementado con la acción focalizada del Estado subsidiario.
8.- El pensamiento neoliberal resumido el párrafo precedente comienza a derrumbarse cuando una empresa cuyos propietarios forman parte de la elite económica como LATAM se pone en la primera fila para solicitar el apoyo del Estado. La lógica de las decisiones adoptadas por el Gobierno de Piñera para enfrentar la crisis del coronavirus ha sido, como lo hemos explicitado en los párrafos precedentes, la preservación y profundización del modelo neoliberal al que adhiere y está comprometido. Se ha intentado salvaguardar los intereses empresariales hasta el último momento, por encima de la prevención y protección pública de las personas. Pero la evidencia ha puesto de manifiesto que sólo el Estado dispone del poder y las herramientas para salir de la crisis, y los países que minimizando su rol redujeron su capacidad al ejercicio a la ejecución  acciones focalizadas de carácter subsidiario pagarán caro su error. En países en que el empleo informal afecta a tantas personas la posibilidad de quedarse en casa es incompatible con la necesidad de generar los recursos para alimentarse en el día a día. Entre los grupos más sensibles están, por cierto, los más pobres, quienes habitan en asentamientos precarios, en calidad de hacinados en la periferia de las grandes ciudades, muchos de ellos sin acceso a agua y manejo de residuos. La solución para ellos no llegará de la empresa privada estimulada por el mercado y la competencia sino de la cooperación y solidaridad de sus pares en la sociedad civil.  
 9.- Las estrategias adoptadas por los diferentes gobiernos para enfrentar la pandemia demuestran al mismo tiempo los diferentes contextos que dan fundamentos ideológicos a su acción. En un lado tenemos países que asumen que es deber del Estado contener la pandemia, y los ciudadanos aceptan el despliegue de métodos de control individual a cambio de la certeza de que si se enferman la salud pública y en general el Estado se hará cargo de ellos. En el otro extremo tenemos naciones que desde una perspectiva neoliberal han asumido la lógica de aceptar el contagio de amplios sectores sociales y centrar las esperanzas en la producción de inmunidad colectiva. Asumen así la muerte de personas vulnerables al coronavirus, como si se tratase de una estrategia de “darwinismo social” o sea la noción de sobrevivencia de ‘los mejores”

10.- Con ello se ha demostrado que el pensamiento neoliberal ha quedado desprovisto de ideas para enfrentar la crisis. Es más el modelo neoliberal en sí mismo no ofrece ninguna posibilidad de salir "bien parado" de la crisis y por lo tanto las soluciones posibles hay que buscarla fuera de él. Ya no es la "la mano invisible" del mercado sino el Estado la única instancia con capacidad real para abordar con éxito la reversión de los efectos de la crisis. Es así como el Estado se erige como el único instrumento capaz de resolver hoy no sólo la crisis sanitaria y sus mayores efectos económicos (desempleo y hambre) sino incluso los problemas denunciados, en el discurso por analistas de todos los colores políticos y en la calle por los manifestantes, como lo son el acceso al agua, a una vivienda digna, a una educación gratis y de calidad, a un salario y previsión justa, a respirar un aire libre de contaminación.
11.- En el plano internacional analistas de diferentes posturas políticas han concluido que "el coronavirus provocará el fin de la globalización tal y como hasta ahora la conocemos". La apertura de aeropuertos y traslado internacional de personas no se repondrá con la misma premura con que se cerraron. Coinciden también en visualizar en el horizonte un mundo inestable, compartimentalizado, con sus partes actuando con recelo y mucha sospecha afectados por el impacto que provocará en ellos fenómenos como el empobrecimiento y la desaceleración tecnológica; en las relaciones económicas internacionales la asintonía y desconcierto primará sobre la sincronía  y el orden. Para ejemplificar aquello podemos mencionar la disputa por los precios del petróleo librada por Rusia, Irán y Arabia Saudí y la piratería por los ventiladores encabezada por Estados Unidos.
12.- Ha pasado bastante agua bajo el puente desde que el desplome de los socialismos reales y el término de la guerra fría mutó un orden económico mundial de bipolar a unipolar. Como sabemos, el modelo no duró mucho tiempo, con la puesta en escena de los gigantes asiáticos en el lejano oriente, los fundamentalismos religiosos en el medio oriente y los países europeos actuando unidos en la Unión Económica Europea, el orden económico internacional se encamina más bien al perfilamiento de un modelo multipolar. En ese contexto, con la débil capacidad de respuesta y eficacia en la acción frente a la pandemia, las democracias liberales occidentales han quedado mal paradas, perdiendo legitimidad entre sus pares y ciudadanos, frente a la contundente acción y relato ganador expresado en la disciplina colectiva y cohesión estatal de los regímenes orientales.
 13.- De lo expresado en los párrafos precedentes ¿se puede inferir que el coronavirus derrotó al neoliberalismo? Lo que la historia ha demostrado es que las crisis por sí solas no matan los sistemas económicos o políticos, más bien éstos recomponen sus parámetros y se recrean, es lo que acontece si no actúan conglomerados sociales con liderazgos políticos que provoquen su destrucción.   

14.- El neoliberalismo sólo puede ser derrotado en Chile, cuando el control hegemónico de una parte significativa del Estado sea asumida por un MOVIMIENTO POPULAR, configurado por las fuerzas sociales que provocaron el estallido social lideradas por una vanguardia política dispuesta a hacer las transformaciones que viabilicen las demandas sociales y las hagan irreversibles en el tiempo.


15.- El requisito para que ello se produzca es que se configure una mayoría social, electoral y política convencida y dispuesta a provocar tales cambios. La principal disputa que deberá enfrentar la izquierda durante los próximos meses será la disputa por la hegemonía. Un primer round de lo que se viene se libró ya en la elección de la Mesa de la Cámara de Diputados, pero la hora de la verdad serán los acuerdos que se logren en las elecciones unipersonales de alcaldes y gobernadores que se avecinan.





NEOLIBERALISMO Y CORONAVIRUS (2).-
LO QUE LA CRISIS NOS HA ENSEÑADO.


ALBERTO BASTÍAS CORREA
VALPARAÍSO ABRIL 2020




En un artículo anterior entregué antecedentes que transparentan cómo el neoliberalismo ha creado las condiciones para expulsar del sistema económico y la cultura a una parte significativa de la sociedad. Ella es la que se verá más afectada con los efectos de la pandemia, no sólo porque es la más vulnerable y no dispone de redes propias de apoyo, sino además porque si el Estado quisiera acudir a su salvataje con medidas, sanitarias o económicas, no sabría cómo hacerlo, justamente porque están fuera del sistema.


Entregué además información aclaratoria sobre cómo el proceso de privatización se convirtió en uno de los objetivos estratégicos de los Gobiernos que tuvieron a su cargo la implementación del modelo neoliberal y cómo los servicios sanitarios no fueron ajenos al logro de este propósito, provocando literalmente la “descuartización” del sistema público de salud en Chile, lo que unido a una permanente política fiscal y monetaria restrictiva ha “atado de manos” e impedido a las autoridades y funcionarios para actuar a la altura de las circunstancias que la pandemia lo requiere.



Señalé por último que la personalización de la fusión del poder político con el poder económico, en toda la estructura del Estado, durante la fase neoliberal del capitalismo, ha facilitado que “las políticas públicas y sociales promovidas por ellos han sido las que representan los intereses minoritarios de los grupos económicos y financieros anteponiendo los beneficios particulares al bien común” (Neoliberalismo  y coronavirus 1)    

Focalizaré ahora el estudio a esclarecer cómo la crisis ha desnudado en todo su dramatismo los efectos sociales del neoliberalismo; y cómo el modelo neoliberal en sí mismo no ofrece ninguna posibilidad de salir "bien parado" de la crisis y por lo tanto las soluciones posibles hay que buscarla fuera de él. 

Como era de esperarse, lo que la crisis nos ha enseñado es que los sectores más afectados son los más vulnerables. Informales y cuentapropistas viven del ingreso generado día a día, su principal espacio económico es la calle, no están bancarizados, no disponen de redes de protección que no sean las generadas en la propia sociedad civil vía acciones de caridad o en el mejor de los casos de solidaridad. Pero no sólo están fuera del sistema económico, también lo están fuera del sistema sanitario por lo cual su acceso sólo se produce en calidad de indigentes, su alta exposición al riesgo deriva del hecho que habitan en la periferia de las ciudades en viviendas en extremo precarias y condiciones de asinamiento.

Trump y Bolsonaro , antes que la pandemia ingresara a sus respectivos países, usaron el "negacionismo" para impedir el efecto económico que traería consigo la aplicación de medidas preventivas; en un segundo momento optaron por minimizar el peligro, finalmente con el virus al interior de sus propios países optaron por la negativa a cerrar ciudades mientras había alguna duda que su condición sanitaria la transparentara  como un peligroso foco de infección; optando sólo por tomar medidas relacionadas con cierres parciales que afecten lo menos posible la actividad económica y adoptando sólo débiles  medidas de protección.  Es el patrón de conducta, sugerido por los "monjes" del neoliberalismo:

"Frente a la alternativa de la salud o la economía elige la economía". 

Exceptuando el negacionismo, el comportamiento que ha tenido el Gobierno de Chile para enfrentar el coronavirus en el día a día no ha sido diferente a la conducta manifestada por otros Gobiernos que han adoptado el modelo neoliberal, antes que el virus ingrese al país le bajan el perfil al peligro potencial que trae consigo, ante la posibilidad de optar por la detención de la actividad económica y el aislar focos infecciosos con el encierro de la población,  se opta sólo por suspensiones parciales en lo que han denominado una "cuarentena estratégica" que considera aislamientos y separaciones parciales de la población que habita una provincia o comuna sin medidas de protección. 

Para justificar tal decisión el propio Ministro de salud ha dado como razón la incapacidad de los sectores vulnerables de permanecer encerrados en sus casas por tiempos demasiado largos considerando el riesgo que ello significa debido a las condiciones económicas y de vivienda a la que están afectos. Por cierto el Ministro olvida que tales situaciones son provocadas como efectos de la aplicación durante 30 años del "ABC" de la doctrina neoliberal y que el "chorreo" que tal doctrina  prometía  beneficiar a los sectores más vulnerables nunca llegó. 

También los programas de protección y salvataje aplicados, en especial si benefician a la empresa, son instrumentalizados vía bancos aún sabiendo que las más precarias no están bancarizadas y las que si lo están serán presa fácil de una voracidad fundada en el lucro y hasta la especulación si es ello posible. 

Los instrumentos elegidos, como el crédito con aval del Estado, traen al recuerdo el tristemente y "mal ponderado" CAE.

Este patrón de conducta no siempre es posible, en especial cuando la crisis erosiona hasta los pilares sobre los cuales se sustenta el modelo. Es la imagen que las empresas privadas, incluso las asociadas al gran capital, consideradas por el modelo como el principal motor del desarrollo, han puesto de manifiesto, cuando se colocan en la "primera fila" a la hora de solicitar el salvataje del Estado (caso LATAM)

Ya no es la "la mano invisible" del mercado sino el Estado la única instancia con capacidad real para abordar con éxito la reversión de los efectos de la crisis. Hasta las recetas de ajustes recomendadas por el Banco Mundial y el F.M.I. deben ser literalmente lanzadas al tacho de la basura ante las dimensiones que alcanzará el fantasma recesivo que ellos mismos pronostican y anuncian su aparición a la vuelta de la esquina.

Incluso las gerencias de empresas de gran tamaño y los representantes de las asociaciones gremiales que defienden sus intereses, han perdido todo el pudor que les quedaba y acuden al solicitar públicamente "una manito"  por  no decir "la teta" del "papá" Estado para recuperarse y evitar la muerte que a su manera también les provocará la crisis asociada a la pandemia.

Es así como el Estado se erige como el único instrumento capaz de resolver hoy no sólo la crisis sanitaria y sus mayores efectos económicos (desempleo y hambre) sino incluso los problemas denunciados, en el discurso por analistas de todos los colores políticos y en la calle por los manifestantes, como lo son el acceso al agua, a una vivienda digna, a una educación gratis y de calidad, a un salario y previsión justa, a respirar un aire libre de contaminación.  


¿El coronavirus derrotó al neoliberalismo? intentaré responder a esta pregunta en un próximo artículo.















NEOLIBERALISMO Y CORONAVIRUS (1)
 REFLEXIONES SOBRE LA GLOBALIZACIÓN Y EL NEOLIBERALISMO EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS.  

ALBERTO BASTÍAS CORREA
Valparaíso, marzo del año 2020



1.- ¿Salvar la economía o salvar vidas?.


El economista británico Simón Wren-Lewis  publica en la revista española - mexicana "LETRAS LIBRES" un artículo  que resume los resultados de la aplicación de un modelo  macroecómico  que indaga el efecto  de una pandemia en el equilibrio general. (https://www.letraslibres.com/espana-mexico/economia/los-efectos-economicos-una-pandemia  )


El modelo se aplica considerando tres escenarios hipotéticos y el resultado más importante que arroja es que la caída del PIB atribuida al efecto pandemia fluctuaría entre un 1 y un 6 por ciento según se considere el mejor y peor escenario respectivamente, señala, por otro lado, que los impactos son compensados con creces cuando la pandemia concluye y la economía "transita" la fase ascendente del ciclo.

Tanto éste como otros estudios disponibles en la red (ver los documentos citados y consultados) que han abordado el tema le restan dramatismo, considerando por ejemplo que si bien hay sectores, como el caso de la construcción, donde el trabajo presencial no puede ser reemplazado por el trabajo a distancia durante los períodos de cuarentena, otras industrias como la telefonía y prestación de servicios de Internet experimentan un aumento explosivo de la demanda. El mismo efecto experimentarán otras industrias como la de los medicamentos, materiales e insumos médicos. 


Las empresas que mediante "reconversiones expres" se adecuen más rápidamente a las nuevas condiciones capearán mejor el temporal, como por ejemplo, la adopción del servicio de delibery de casinos cocinerías y restaurantes. El uso de buses escolares para transportar trabajadores de empresas pequeñas recorriendo grandes trayectos y evitando con ello el riesgo de contagio asociado al uso del transporte público, etc, etc.


Todos los estudios consultados desprecian el efecto precio  asociado a cambios bruscos de oferta y demanda en sectores específicos, recomendando a la autoridad económica el control de conductas abusivas o especulativas  y muy especialmente al Banco Central un manejo ágil de política monetaria pero, sobre todo, la canalización de subsidios y beneficios a los sectores realmente afectados  que generalmente son los más vulnerables, tanto para no alterar en demasía la estructura de la demanda, como para evitar aumentar su condición de vulnerabilidad.


En relación a los estudios que han abordado el efecto económico pos pandemia recomiendo leer "Coronavirus: qué puede enseñarnos la peste negra sobre las consecuencias globales de una pandemia" en   https://www.bbc.com/mundo/noticias-5175041


Para concluir esta parte del artículo me parece pertinente reproducir el párrafo con el cual Simón Wres- Lewis comienza la exposición de su estudio: "Merece la pena decir al comienzo, que, la base de todo para mi es que  la economía es secundaria a las consecuencias sanitarias de cualquier pandemia que tiene una tasa de letalidad significativa (como parece ocurrir de  momento con el coronavirus)"


Sentencia que por cierto contrasta con la irresponsable afirmación  del vice-gobernador de Texas Dan Patrick  (mundialmente repudiado) que se declarara dispuesto a arriesgar la vida de los mayores para salvar la economía (https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52043274) 




2.- Globalización y coronavirus.


Tony Timoner, especialista en escenarios de riesgo global de una institución financiera de Londres, tiene una opinión definitiva: "el coronavirus provocará el fin de la globalización tal y como hasta ahora la  conocemos", su argumentación es contundente: con los efectos de la guerra comercial entre China y USA  aún en desarrollo, el individualismo de Trump adoptado como doctrina geopolítica en campaña electoral sale reforzado. Con multilaterales ausentes  y  países tomando decisiones erráticas tampoco se podrá impedir el efecto traumático e impredecible que provocará en los precios una demanda mutilada por los compromisos asociados a los préstamos solicitados por los países importadores para cubrir los costos que demandarán sus  políticas de protección y salvataje asociadas a los efectos del virus. La recesión también se hará sentir en la oferta de los países exportadores. Con mercados precarios cada país "se jugará la personal" desconociendo acuerdos pactados en Asociaciones como está ocurriendo ahora mismo en la pugna que libran Rusia, Irán y Arabia Saudí en el mercado del petróleo, y que seguramente se va a reproducir en otros mercados con participación de otros países. 


La apertura de aeropuertos y traslado internacional de personas no se repondrá con  la misma  premura con que se cerraron. El proceso tomará los tiempos que demoren las líneas aéreas en reponerse del golpe recibido. Los visados serán más estrictos, aflorarán temores, recelos y desconfianzas (fenómeno que hoy ya hace su aparición en China)


El abaratamiento del precio del petróleo y los compromisos financieros  asociados a créditos de salvataje serán razones más que suficiente para soslayar o al menos aplazar los compromisos relacionados a  inversiones requeridas para ejecutar planes y programas asumidos en foros y conferencias sobre  cambio climático, cambio que por lo demás se verá impactado "positivamente" con la caída de  la producción mundial


El desplome de los socialismos reales  y el término de la guerra fría mutó un orden económico mundial de bipolar a unipolar. El modelo no duró mucho tiempo, con la puesta en escena de los gigantes asiáticos en el lejano oriente, los fundamentalismos religiosos en el medio oriente y los países europeos actuando unidos en la Unión Económica Europea, el orden económico internacional se encamina más bien al perfilamiento de un modelo multipolar. En ese contexto, con la débil capacidad de respuesta y eficacia en la acción frente a la pandemia, las democracias liberales occidentales han quedado mal paradas, perdiendo legitimidad entre sus pares y ciudadanos, frente a la contundente acción y relato ganador  expresado en la disciplina colectiva y cohesión estatal de los regímenes orientales.


Con la globalización el fluido transporte de personas se ha convertido en el mejor aliado del virus. Para ralentizar su propagación la principal medida que se se ha tomado es crear compartimentos de estanco y aislar zonas contaminadas de las que no lo están. Como lo pronostican científicos de  la OBS Business School en un blog de difusión de su partener, la Universidad de Barcelona; los cortafuegos creados en las rutas comerciales y tráfico de personas serán difíciles de  derribar (OBS, el coronavirus y la globalización).

Analistas  coinciden en visualizar en el horizonte  un mundo inestable, compartimentalizado con sus partes actuando con recelo y mucha sospecha afectados por el impacto que provocará en ellos  fenómenos como el empobrecimiento y la desaceleración tecnológica; en las relaciones económicas internacionales la asintonía y desconcierto primará sobre la sincronía  y el orden. Para visualizarlo en la metáfora usada por  Tony Timoner: una amalgama de barcos a la deriva "navegando en aguas turbulentas" (https://www.letraslibres.com/espana-mexico/economia/coronavirus-el-fin-la-globalizacion-tal-y-como-la-conocemo)


Concluido el tiempo que dure la pandemia los respectivos países deberán adecuar sus estrategias de desarrollo para "dar el salto del tigre" y recuperar el tiempo perdido,  lo recomendable será salir de las "aguas turbulentas" y apostar al mercado interno  poniendo las fichas  en los sueldos, salarios y el empleo.



3.- Neoliberalismo y coronavirus



La esencia del neoliberalismo es ser una nueva forma de acumulación capitalista, como toda nueva forma de acumulación capitalista en su primera fase se desarrolla fuera de las leyes del mercado, es lo que pasó en Chile, partiendo con la privatización de las empresas en poder del Estado (a precio de gangas) y el traspaso al gran capital del ahorro previsional de los trabajadores, hitos emblemáticos del proceso son la privatización de la educación, del agua y "obras públicas" en general; y la implementación de un modelo de Estado subsidiario que permitió crear las condiciones para que el acceso a servicios como la vivienda y la salud (y en general todos los servicios sociales) fueran provistos  por la empresa privada con recursos públicos.


En el plano social  la aplicación del modelo genera  una capa de la sociedad que el sistema económico no es capaz de absorber y para el cual el propio sistema, la mejor respuesta que puede ofrecer, es su transformación en  micro emprendedores partiendo con la venta de "cachureos" en la cuneta. De esta forma, todos aquellos que rebasan la capacidad de absorción del sistema se precarizan, y adoptan estrategias de sobrevivencia asociadas al comercio callejero, la economía informal, o actividades delincuenciales, como el robo, microtráfico de drogas o la prostitución infantil, su situación de empobrecimiento se perpetúa siendo condenados a vivir en condiciones de miseria y asinamiento en la periferia de las ciudades.


Este es el sector más vulnerable y su protección para el Gobierno no tiene solución en la estrategia que ha adoptado para afrontar la pandemia. Son los que no pueden acceder a las condiciones e instrumentos de protección adoptados por la autoridad gubernamental porque están fuera del sistema. Viven del ingreso generado día a día y su espacio económico es la cuneta, la calle, la plaza y otros espacios públicos, al recogerse la población que se mueve en estos lugares deben hacerlo ellos también, muchos no poseen redes propias de protección y si    la autoridad quisiera brindárselas seguramente no sabría cómo llegar a ellos. Son los mismos sectores que en el sur de Italia no resistieron largos períodos de encierro en sus hogares y experimentaron conatos de rebelión.  


Lo que pasó en el sector salud es un tema aparte, los sucesivos Gobiernos que se sucedieron con posterioridad al desenlace democrático hicieron su parte para contribuir a descuartizar la sanidad pública, para lograrlo utilizaron, a su tiempo, todos los instrumentos que estuvieron a su alcance en pos de lograr su fin estratégico, la privatización; al cabo de 30 años se puede decir que el objetivo ha sido logrado, en lo sustancial el sistema de salud en Chile no tiene como norte el bien público sino en interés privado.  La enumeración de las herramientas utilizadas es sólo una anécdota: para traspaso de infraestrctura, se usó la venta, arriendo, préstamo, en como dato etc, etc; para el traspaso de servicios, compra de servicios a sociedades médicas, y con sobre precios, a clínicas en cuya propiedad participan las élites políticas y económicas, las que también fueron beneficiadas con concesiones de hospitales construidos con fondos públicos. También contribuyó a la destrucción de la sanidad pública una política fiscal en sintonía con los ajustes y equilibrios monetarios recetados por el F.M.I. y el  Banco Mundial, las mismas que siguieron España e Italia (planes de rescate pos crisis surprime). Países  que al igual que Chile sus autoridades médicas se encuentran atadas de manos para reaccionar como corresponde: una parte no despreciable del sistema en manos privadas y la parte que sigue siendo pública sin los recursos requeridos para ofrecer un servicio a la altura de las circunstancias. 


La personalización de la fusión del poder político con el poder económico es una característica del capitalismo moderno y puesta de manifiesto con mayor claridad en su fase neoliberal. Los propietarios de las fuentes generadoras de riqueza y poseedores del capital necesitan cada vez menos a intermediarios y/o representantes para defender sus intereses en el campo de la toma de decisiones políticas, esa labor hoy la asumen de cuerpo presente, y no sólo en la cima de la arquitectura del Estado sino a lo largo y ancho de toda su estructura. Entonces no podría ser de otra manera: las políticas públicas y sociales promovidas por ellos han sido aquellas que representaban los intereses minoritarios de grupos económicos y financieros anteponiendo los beneficios particulares al bien común.


 Tampoco podría esperarse un comportamiento diferente,  los empresarios, no importa el lugar en que estén actuarán como empresarios, y para el empresasariado la producción de un bien o prestación de un servicio es un medio para conseguir lo que busca, la mayor renta posible de alcanzar. La pandemia para ellos es un en primer lugar una oportunidad y en segundo lugar una tragedia. No debe parecer  extraño entonces que las expectativas de lucro los lleve a cruzar los límites éticos que los conduzca al abuso y la especulación. En especial si la autoridad no reacciona o no puede reaccionar sin desconocer las leyes de amarre del libre mercado garantizadas constitucionalmente que nos dejaron como herencia los monjes del neoliberalismo.


  Tal vez eso explique el  desgarrador llamado con que concluye una reunión telemática citada en España  y a la cual concurren varios expertos miembros de la Lnternational Association of Health Policy procedentes de todos los  continentes para analizar la respuesta de los países a la pandemia actual del coronavirus: "Las sociedades en las que vivimos requieren de cambios más sustanciales en el ordenamiento económico y político de los que ahora se están considerando. La evidencia de ello es abrumadora""


ARTÍCULOS Y DOCUMENTOS CITADOS Y CONSULTADOS 



"¿Sera-la-crisis-del-coronavirus-el-fin-de-la-globalizacion? /://www.elmostrador.cl/noticias/sin-editar/2020/03/09/sera-la-crisis-del-coronavirus-el-fin-de-la-globalizacion/

El Coronavirus y la globalización El coronavirus y la globalización | OBS Business School

Julio Echeverría "Coronavirus y Globalización"  https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=8872073713729326606#editor/target=post;postID=3104745764191023378;onPublishedMenu=template;onClosedMenu=template;postNum=0;src=link

Alejandro  Tagiavini   "Con la excusa del coronavirus, los Estados destruyen  mercados y el rebote que vendrá"  https://www.ambito.com/economia/coronavirus/con-la-excusa-del-coronavirus-los-estados-destruyen-mercados-y-el-rebote-que-vendra-n5087695 


Enrique Fanjul “El coronavirus, ¿nuevo impulso a la desglobalización?”  https://blog.realinstitutoelcano.org/el-coronavirus-nuevo-impulso-a-la-desglobalizacion/

Stefanía Gozzer “Coronavirus | "Esto se va a parecer mucho a una economía de guerra": la advertencia de la Cepal de que la pandemia aumentará el desempleo y la pobreza en América” https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-52048856

Pablo Pardo “Una pandemia contra la globalización que da alas al populismo”  https://www.elmundo.es/internacional/2020/03/14/5e6bbff6fc6c83781f8b4687.html

Marcelo Elizondo "Los impactos inmediatos del coronavirus en el mundo y en la Argentina"    https://www.infobae.com/economia/2020/03/15/los-impactos-inmediatos-y-futuros-del-coronavirus-en-el-mundo-y-en-la-argentina/ 

Carlos Enrique Bayo "La pandemia acelera el cambio de época y el fin de la era de la globalización neoliberal"  https://www.publico.es/politica/secuelas-economicas-coronavirus-pandemia-acelera-cambio-globalizacion-neoliberal.html




Farid Reyes "El coronavirus desnuda la miseria de la salud neoliberal"   https://www.laizquierdadiario.cl/El-coronavirus-desnuda-la-miseria-de-la-salud-neoliberal


Andrés Piqueras “El coronavirus. ¿El fin del neoliberalismo o algo más?”   https://www.lahaine.org/est_espanol.php/corona-virus-iel-fin-del

Carlos Sanchez “Coronavirus, La muerte trágica del neoliberalismo” https://blogs.elconfidencial.com/espana/mientras-tanto/2020-03-29/coronavirus-liberalismo-fmi-presupuestos-china_2523451/


José Manuel Calvo “El coronavirus y el fin del neoliberalismo” https://www.eldiario.es/tribunaabierta/coronavirus-fin-neoliberalismo_6_1010408957.html


José Víctor Núñez Urrea “Coronavirus y modelo neoliberal”  https://laventanaciudadana.cl/el-corona-virus-y-el-modelo-neoliberal/